Gripe A: EVITEMOS EL CAOS DE 2009

Gripe A: EVITEMOS EL CAOS DE 2009.


La gripe A (H1N1) es una pandemia causada por una variante del influenza virus A de origen porcino. La infección se inició por una variante de H1N1, que sufrió una mutación y dio un salto entre especies, contagiándose de persona a persona. Hablamos con la Doctora Verónica Armellini y nos dijo que “los síntomas clínicos son: fiebre alta (más de 38º), malestar general, dolor de cabeza, congestión nasal, dolor de garganta, dolor o debilidad muscular y articular, tos o dificultad para respirar. En ocasiones vómitos y diarrea”. La Doctora agregó que “los síntomas de la gripe A son similares a los de la gripe común o estacional, pero en general en la primera, se dan con mayor intensidad y se prolongan por más tiempo”.

En junio de 2009 aparecieron los primeros casos en México y Estados Unidos, y pronto la enfermedad se extendió hacia nuestro país.

En Argentina el brote fue de mucha magnitud: más de 14.000 personas debieron ser hospitalizadas por infecciones respiratorias, y se reportaron 626 muertos a causa de la enfermedad; por ello, como medida de prevención, se cerraron escuelas, universidades, y lugares donde generalmente hay aglomeración de gente. Pero con las acciones para prevenir, aparecieron además la paranoia y el temor de las personas, que caminaban por la calle con barbijos o, en su defecto, cubriéndose la boca con una bufanda, y con miedo hasta de ir a un supermercado; a esto se sumó el aprovechamiento de los comercios que, debido a la gran demanda, vendían alcohol en gel y barbijos a altos precios.

Para evitar que este invierno las grandes ciudades vuelvan a ser un caos como en 2009, está a disposición de las personas la vacuna monovalente contra la gripe A. La Organización Mundial de la Salud recomienda la aplicación y aclara que es segura y gratuita. Deben vacunarse embarazadas y puérperas (mujeres que fueron mamás hace menos de 6 meses, porque a los bebes menores de esa edad no se los puede vacunar, y de esta manera la madre le brinda anticuerpos), niños de 6 meses a 5 años, mayores de 64 años, trabajadores de la salud, y personas de entre 5 y 64 años de edad que integren algún grupo de riesgo (enfermedades pulmonares, cardíacas, asma severo, inmunocomprometidos, obesos mórbidos, y quienes padezcan trastornos genéticos o neurológicos) con certificado médico. Para los individuos que no integren alguno de estos grupos, dice la Doctora Armellini “la vacuna no es necesaria pero si es recomendable, ya que las personas inmunizadas tendrán mayor protección frente al virus; de todos modos esto queda a criterio de cada uno”. Para todos los nombrados la vacunación es gratuita y se realiza en dispensarios y hospitales provinciales y municipales.

Para prevenir la enfermedad, mencionó Armellini “además, hay que tomar ciertas medidas, tanto para la gripe A como para la gripe común: lavarse las manos con agua y jabón o con un producto a base de alcohol; en caso de estornudo cubrirse la boca y la nariz con el codo o con un pañuelo descartable; evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos con las manos sucias; evitar el contacto con personas enfermas, y ventilar los lugares habitados”. Agregó también que “el uso de barbijos no previene el contagio en la calle ni en los transportes públicos, solo está recomendado para personas enfermas o personal de salud”.

El Ministerio de Salud llevará a cabo durante fines del mes de mayo y principios del mes de junio la “Campaña Nacional de Vacunación 2010”, entregando al sector privado y obras sociales la vacuna monovalente. El objetivo es lograr la mayor cantidad de cobertura posible de los grupos de riesgo antes del aumento de la circulación viral, que es generalmente a principios de junio.

Lo ideal para este invierno es cuidarse y, ante un pico de la enfermedad no entrar en pánico, para poder convivir como lo hacemos el resto del año.

Por Marilina Skare.