En la laguna estabilizadora, que se encuentra a la vera de la autopista a Santa Fe, los camiones atmosféricos de toda la zona vuelcan los líquidos cloacales, que según denuncian vecinos terminan en el canal Ibarlucea.
La secretaría de Medio Ambiente de la provincia resolvió clausurar en forma definitiva la laguna estabilizadora, ubicada en la zona rural de esta ciudad a la vera de la autopista, donde los camiones atmosféricos de la región vuelcan los líquidos cloacales.
La resolución, ya comunicada al municipio bermudense, otorga un plazo de 30 días para el cierre definitivo y 90 para elevar una propuesta para la limpieza del predio y el relleno de los pozos. Por otra parte la resolución fija que los camiones que vierten líquidos en el lugar, luego del cierre deberán concurrir al Centro de Recepción de Camiones Atmosféricos de Assa, ubicado en Ayolas y el río Paraná, en Rosario.
En los considerandos, Medio Ambiente hace referencia a los resultados de varias inspecciones en el lugar, que presenta una serie de irregularidades a la vista de todos, y la queja presentada por la comuna de Ibarlucea.
Precisamente esta comuna y los vecinos han expresado en distintos medios que los líquidos que vuelcan los camioneros, tanto en la laguna como en la misma cuneta, terminan en el canal Ibarlucea, convirtiéndolo en lo que ellos denominaron “Una cloaca a cielo abierto”.
La resolución menciona una inspección realizada en diciembre de 2010 en el canal, dentro del predio del Club Logaritmo, que arrojó como resultado que las aguas del curso, que desemboca en el arroyo Ludueña, tenía características similares a líquidos cloacales.
El informe de laboratorio de esa inspección es contundente al afirmar: “Se pudo comprobar el alto impacto contaminante de las lagunas de Capitán Bermúdez. Los valores hallados superan ampliamente los límites máximos tolerables para aguas superficiales”, según marcan las normativas vigentes.
Falta de controles. Otro de los puntos donde se hace hincapié en la resolución, es la falta de controles de los camiones que llegan al predio y de los líquidos vertidos, la ausencia de mantenimiento y las medidas de seguridad en el predio. Precisamente muchas veces se denunció que debido a la ausencia de controles y medidas de seguridad, no sólo se vuelcan líquidos cloacales, sino también desechos de industrias vecinas y descartes de limpiezas de barcos.
El informe recuerda el resonado caso ocurrido en junio de 2008, cuando apareció en uno de los piletones de la laguna un tambor que contenía cianuro en estado sólido. En febrero de este año hubo otra inspección en el lugar donde se detalla la presencia de residuos sólidos de distinta procedencia, olor penetrante, vegetación sobre los líquidos, que presentaban un color oscuro y burbujeante.
En esa misma constatación se pudo corroborar la presencia de un camión sin ningún tipo de identificación, la falta de cerco perimetral y señalización de los camiones de acceso. Los informes concluyen que la situación de colapso de la laguna provoca la contaminación química y bacteriológica del canal Ibarlucea, pudiendo afectar a zona urbanas, hechos que fueron considerados justificantes del cierre.
Los líquidos se volcarán en Rosario, hasta tanto Assa construya el segundo Centro de Recepción de Camiones Atmosféricos en Granadero Baigorria. Finalmente lo que muchos vecinos denunciaron y reclamaron a principios de 2008 y que reflejó La Capital se cumplió, ya que la continuidad de la laguna como tal resulta insostenible desde todo punto de vista.
La vieja laguna. A un costado de la autopista a Santa Fe están los piletones de lo que en la década del 80 fue una laguna estabilizadora para tratar los líquidos cloacales, tanto de Capitán Bermúdez, como de Baigorria.
Sin embargo tras unos años la laguna dejó de funcionar como tal, pero los camiones atmosféricos siguen arrojando como si nada los líquidos allí. Ya no son sólo camiones de las ciudades mencionadas, sino que también vienen de Rosario, Funes y San Lorenzo para arrojar desperdicios en el predio.
Cuando las piletas de la laguna rebasan, hecho frecuente, las líquidos derivan en el canal Ibarlucea que a su vez tributa sus aguas en el arroyo Ludueña, en la zona del Parque de los Constituyentes de Rosario.
Fuente Diario La Capital
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