Los máximos dirigentes del socialismo santafesino ayer se mostraron juntos en el homenaje al extinto líder del partido de la rosa roja Guillermo Estévez Boero. Sin embargo, las diferencias siguen sin zanjarse, e incluso el gobernador Hermes Binner y el senador Rubén Giustiniani —enfrentados por la candidatura a la Casa Gris— eligieron la ironía como forma de referirse uno al otro.
En la mañana de ayer, el senador escribió en la red social Twitter: "Primer chiste de campaña de Hermes: quiere que lo invitemos el sábado. Segundo nuestro: si nos apoya lo invitamos a todos". La referencia era sobre el acto del sábado próximo en la ciudad de Santa Fe en el cual Giustiniani y el sector que lo acompaña planean lanzar su precandidatura a gobernador de Santa Fe. Consultado sobre si asistiría a ese acto, Binner respondió: "Si Giustiniani me invita cuando lance su precandidatura voy volando".
Binner y Giustiniani se mostraron codo a codo en el homenaje a Estévez Boero realizado en el cementerio El Salvador, de Rosario, acompañados por figuras del Frente Progresista como los radicales Mario Barletta, intendente de Santa Fe, y Luis Changui Cáceres; los socialistas Eduardo Di Pollina, presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, el legislador provincial y precandidato a intendente de Rosario Raúl Lamberto, y el intendente Miguel Lifschitz; y el precandidato presidencial del radicalismo Ricardo Alfonsín, entre otros.
Pero la foto del día lo mostró a Binner flanqueado por su delfín para la sucesión en la Casa Gris: el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, y su enemigo íntimo Giustiniani que cree ha llegado su hora para ocupar el Sillón del Brigadier López.
La solemnidad del sentido homenaje a Estévez Boero, a 11 años de su fallecimiento, dio paso luego a la ironía entre sus herederos. En diálogo con la prensa, y consultado sobre si asistiría al acto del sábado en el cual Giustiniani lanzará su precandidatura, Binner contestó sin tapujos: "Por supuesto, volando voy".
El mandatario aclaró que aún no había recibido ningún llamado del senador, pero prometió que si lo invita al lanzamiento de su precandidatura a gobernador, va "volando".
Binner, más serio, admitió que el histórico socialista Estévez Boero también "prefería la unidad partidaria que evite las internas". De todas formas, las cartas parecen estar echadas y Giustiniani y Bonfatti, junto a los radicales Barletta y Cáceres, al menos, competirán en las elecciones primarias del 22 de mayo para elegir el candidato a gobernador del Frente Progresista.
El miércoles pasado, Binner y Lifschitz respaldaron con entusiasmo la postulación de Bonfatti en un colorido acto en el Colegio Inmaculada Concepción de la ciudad de Santa Fe, el mismo lugar donde el sábado Giustiniani y los suyos harán lo propio.
Binner ratificó en el tradicional colegio capitalino su respaldo a Bonfatti, a quien presentó como "su continuidad". El sábado la consigna será "Con Giustiniani ganamos todos", cuando se abra un plenario provincial del partido en el cual se resolverán las candidaturas provinciales que se presentarán en las elecciones primarias abiertas y obligatorias del 22 de mayo.
En la mañana de ayer, el senador escribió en la red social Twitter: "Primer chiste de campaña de Hermes: quiere que lo invitemos el sábado. Segundo nuestro: si nos apoya lo invitamos a todos". La referencia era sobre el acto del sábado próximo en la ciudad de Santa Fe en el cual Giustiniani y el sector que lo acompaña planean lanzar su precandidatura a gobernador de Santa Fe. Consultado sobre si asistiría a ese acto, Binner respondió: "Si Giustiniani me invita cuando lance su precandidatura voy volando".
Binner y Giustiniani se mostraron codo a codo en el homenaje a Estévez Boero realizado en el cementerio El Salvador, de Rosario, acompañados por figuras del Frente Progresista como los radicales Mario Barletta, intendente de Santa Fe, y Luis Changui Cáceres; los socialistas Eduardo Di Pollina, presidente de la Cámara de Diputados de la provincia, el legislador provincial y precandidato a intendente de Rosario Raúl Lamberto, y el intendente Miguel Lifschitz; y el precandidato presidencial del radicalismo Ricardo Alfonsín, entre otros.
Pero la foto del día lo mostró a Binner flanqueado por su delfín para la sucesión en la Casa Gris: el ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti, y su enemigo íntimo Giustiniani que cree ha llegado su hora para ocupar el Sillón del Brigadier López.
La solemnidad del sentido homenaje a Estévez Boero, a 11 años de su fallecimiento, dio paso luego a la ironía entre sus herederos. En diálogo con la prensa, y consultado sobre si asistiría al acto del sábado en el cual Giustiniani lanzará su precandidatura, Binner contestó sin tapujos: "Por supuesto, volando voy".
El mandatario aclaró que aún no había recibido ningún llamado del senador, pero prometió que si lo invita al lanzamiento de su precandidatura a gobernador, va "volando".
Binner, más serio, admitió que el histórico socialista Estévez Boero también "prefería la unidad partidaria que evite las internas". De todas formas, las cartas parecen estar echadas y Giustiniani y Bonfatti, junto a los radicales Barletta y Cáceres, al menos, competirán en las elecciones primarias del 22 de mayo para elegir el candidato a gobernador del Frente Progresista.
El miércoles pasado, Binner y Lifschitz respaldaron con entusiasmo la postulación de Bonfatti en un colorido acto en el Colegio Inmaculada Concepción de la ciudad de Santa Fe, el mismo lugar donde el sábado Giustiniani y los suyos harán lo propio.
Binner ratificó en el tradicional colegio capitalino su respaldo a Bonfatti, a quien presentó como "su continuidad". El sábado la consigna será "Con Giustiniani ganamos todos", cuando se abra un plenario provincial del partido en el cual se resolverán las candidaturas provinciales que se presentarán en las elecciones primarias abiertas y obligatorias del 22 de mayo.
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